Por Lic. Luz Ortigoza luzmariaortigoza0303@gmail.com
La enfermería es una profesión noble e indispensable en el campo del cuidado de la salud, que ha evolucionado significativamente a lo largo del tiempo. Desde sus inicios, ha jugado un papel importante en el tratamiento y cuidado de los pacientes, brindando apoyo y asistencia a quienes más lo necesitan.
Sin embargo, para un progreso continuo y una atención de calidad, es fundamental que se adopte la investigación como piedra angular de su desarrollo y crecimiento profesional. La investigación en enfermería es un proceso sistemático y riguroso diseñado para producir nueva información, evidencia y soluciones a los retos del cuidado de la salud.
A través de la investigación, las enfermeras pueden estudiar y percibir las necesidades de los pacientes, las mejores prácticas de atención y los factores que afectan la salud y el bienestar.
Es una herramienta valiosa para informar y mejorar la toma de decisiones clínicas y desarrollar políticas y prácticas de salud más efectivas. Una de las primordiales razones por las que la investigación en enfermería es central es su impacto directo en la calidad de la atención y la seguridad del paciente.
La investigación proporciona evidencia para respaldar la implementación de intervenciones y protocolos basados en resultados comprobados. Esto no solo asegura un tratamiento más efectivo para el paciente, también ayuda a reducir el riesgo de errores y complicaciones. Además, al aplicar la evidencia científica en la práctica diaria, el personal de enfermería puede brindar una atención más individualizada y centrada en el paciente de acuerdo con las necesidades y características individuales.
Otro aspecto importante es su contribución al avance de la profesión. A través de la investigación, las enfermeras y enfermeros tienen la oportunidad de descubrir y desarrollar nuevas teorías, métodos y enfoques en el cuidado de la salud. Estos avances no solo mejoran la eficacia de los métodos y tratamientos existentes, sino que también promueven la innovación.
A través de la investigación, las enfermeras y enfermeros pueden fortalecerse como líderes en su campo y participar activamente en el desarrollo de políticas de salud, programas de prevención y promoción de la salud y la mejora continua de los servicios de atención.
El conocimiento y las habilidades adquiridas a través de la investigación pueden integrarse en los planes de estudios de enfermería, proporcionando a las futuras generaciones los últimos avances y enfoques basados en la evidencia. De esta forma, la investigación no solo beneficia a los pacientes y al cuidado de enfermería en la actualidad, sino que también asegura la mejora continua en la calidad de la atención.
Las Investigaciones hechas por profesionales de la enfermería nos colocan en un nivel superior en el proceso de conocimiento y evidencias, hecho que contribuye a crecer la profesión. Como afirmaba Florence Nightingale: «La formación y la experiencia son necesarias para saber cómo observar y qué observar; cómo pensar y qué pensar.» La formación y la experiencia son dos pilares cruciales en la profesión de enfermería, su combinación nos proporciona herramientas necesarias para ser observadores astutos y pensadores informados, lo que les permite ofrecer atención de calidad, empatía y comprensión a aquellos que lo necesitan en momentos de vulnerabilidad y cuidado médico.
Es por ello que la investigación en enfermería es un paso importante para seguir creciendo en la profesión, es fundamental para el progreso y la excelencia de la enfermería, y su integración continua garantizará que esta noble profesión siga desempeñando un papel central en el cuidado de las personas y dará una enfermería basada en evidencia científica.