Por Lic. Fátima Zarate
licfatyzarate@gmail.com
Este cuestionamiento lo hemos escuchado a lo largo de nuestra formación y ejercicio profesional, pero ¿Alguna vez nos hemos detenido a reflexionar sobre la pregunta?
Recapacitando sobre esta interrogante nos encontramos con diferentes corrientes que nos otorgan miles de definiciones y perspectivas acerca del liderazgo, entre ellas se encuentran la frase: Un líder nace, se hace y también se deshace, usada comúnmente en el área empresarial debido a que consideran al líder como un instrumento para generar resultados en beneficio a los objetivos comunes, sin embargo también nos encontramos con la reflexiones como la de Peter Duker conocido profesor de negocios quien expresa; “Líder se nace, pero se nace tan poco que a los demás hay que formarlos…” Estas expresiones nos permiten sacar una conclusión en la cual la aparición de un líder en el contexto no está sujeta a una disposición estructural sino más bien, es flexible y se adapta al contexto.
Esto lo tiene bien en claro el Consejo Internacional de Enfermería (CIE) pues hace 27 años desarrolla un programa de formación de líderes denominado “Liderazgo para el cambio” enfocado en la formación de profesionales de enfermería para impulsarlos en la participación en políticas sanitarias y fomentar en ellos, las habilidades necesarias para el liderazgo de la gestión sanitaria.
Este programa implementa estrategias para que los participantes puedan desarrollar habilidades de liderazgo que garanticen la implementación de cambios organizacionales en pos del mejoramiento de la práctica de la enfermería en todos sus escenarios.
Además de proporcionar estrategias, también permite la construcción y visibilización de los procesos de enfermería en los diferentes ámbitos de ejecución y su impacto en la población otorgando de esta forma un valor social a la profesión.
¿Un líder nace o se hace? Según lo expuesto se construye con el incentivo del desarrollo de sus habilidades, es por ello que dentro del marco de cooperación entre la Asociación Paraguaya de Enfermería (APE) y la Asociación de Enfermeras de Taiwán se otorga la posibilidad de que profesionales de enfermería puedan accedan al prestigioso curso de formación para el desarrollo de las habilidades de liderazgo potenciando, de esta manera, el desarrollo de la profesión y, abriendo nuevas posibilidades de visibilización a nivel mundial.