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ENFERMERAS QUE DESTACAN EN EL EXTERIOR CUENTAN SUS VIVENCIAS

Por Edgar Cabrera y Romina Torres

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María Beatriz Leguizamón nos cuenta su experiencia desde Italia. Nacida el 3 de diciembre de 1972, es licenciada en enfermería del Instituto Doctor Andrés Barbero promoción 1995, especialista en Materno Infantil y Obstetricia en Universidad Católica de Asunción promoción 1997.

En Paraguay trabajó por 10 años en el Sanatorio Migone Battilana, en quirófano; 4 años en el Hospital Materno Infantil San Pablo, en terapia intensiva y como obstetra el último año de servicio; habilitación pedagógica en el Instituto Cervantes de Asunción (2004), he trabajado en docencia en el colegio Madre Eugenia Ravasco y en el Colegio Nihon Gakko (técnico en salud).

En el año 2007 decidió emprender un viaje a Italia, con el objetivo de crecer profesionalmente y económicamente. “Inicialmente, el proyecto era de dos años, en la primera entrevista de trabajo me fue muy bien, por lo tanto, empecé a trabajar en el año 2007 en el Instituto Auxologico Italiano Hospital San Luca por un año en cardiología y luego en terapia intensiva coronaria, urgencias cardiológicas y neurológicas. Mi intención era crecer profesionalmente y seguí perfeccionándome para trabajar también en hemodinámica; por lo tanto, desde el 2010 empecé también en hemodinámica, con turnos en urgencias y terapia intensiva de 12 horas, y en hemodinámica solo turno mañana o tarde de lunes a viernes”

“Estaba sola y sin mi familia, que además, no toleraba mi ausencia por lo cual, decidieron venir y dejar todo en Paraguay. Viajaron mi esposo y mis tres hijos de 13, 7 y 3 años de edad. Claramente el proyecto de dos años se desvaneció. Ya no había apuro pues estaban conmigo”.

Maía Beatriz recuerda que ya han pasado 13 años y se siente feliz y con ganas de seguir trabajando y fortaleciendo su familia en Italia. Dice que tiene un trabajo seguro, hogar propio y la felicidad de su familia, y pese a todo lo conseguido, no descarta volver a Paraguay y poner en práctica toda la experiencia adquirida en el país de la bota.

Diferencias entre Paraguay e Italia

Señala que desde el punto de vista del ejercicio de la profesión, no hay mucha diferencia, quizás dice, a nivel curricular pues “aquí se estudia tres años y no cuatro como en Paraguay, y luego se hacen las especializaciones como magísteres para enquirecer los conocimientos”.

Sobre su experiencia en la crisis sanitaria provocada por el COVID-19, dice que desde febrero de 2020 han estado en la primera línea enfrentando el virus y mentalizándose todos los días para que el miedo no invada su labor diaria. En ese sentido, explica que sí ha trabajado mucho en fomentar la prevención a través del lavado de manos constante y el uso de mascarillas.

“Tenemos en los hospitales protección personal y protocolos para hacer frente a los casos positivos, que desde marzo a la fecha han disminuido, y que esperemos que las fiestas de fin de año no traiga la tercera ola de infectados”.

Mientras, nos cuenta que la vacuna Pfizer llegó a su lugar de trabajo a principios de diciembre y que hoy el 80% del personal sanitario y administrativo que trabaja con ella recibieron la primera dosis de la vacuna, por lo que dice estar tranquila y bien. ¡Soy paraguaya con mucho orgullo!

Desde Londres y España a Paraguay

Ana Magdalena Vera Aguirre nos cuenta que quizás muchos colegas, ex profesores, ex alumnos, compañeros/as y amigos/as la conocen pero que también hay una generación nueva que seguramente nunca han escuchado hablar de ella, por lo que decide contarnos su historia, junto con agradecer a la presidenta de la APE, Mirna Gallardo el espacio en la revista digital para compartir  sus vivencias y el sentido de pertenencia que aún tiene con Paraguay después de trece años fuera.

“Sigo sintiendo la pertenencia con todo lo que se refiere a mi tierra, mis raíces y la Enfermería del Paraguay. ¡Aventurera!” exclama!

“Tengo una amplitud de sentidos, pero creo que es lo que me define en el buen sentido de la palabra y seguro más de uno/a se identificará conmigo porque somos muchos/as profesionales de Enfermería que hemos decidido hacer nuestras vidas fuera de nuestro lugar de origen”, así comienza el relato de esta enfermera que decidió abrir las puertas del mundo y llevar la profesión de la enfermería a Europa.

Desde muy pequeña he sido una persona muy curiosa y mis padres me han dado muchos valores entre ellos el valor del coraje. En Paraguay fui pluriempleada como la mayoría, trabajé 12 años en el Hospital de Clínicas desde el año 1991, casi todo el tiempo en Sala X, luego por último en la UCI que se centralizó. Casi al mismo tiempo trabajé desde el año 1996 en la UCI de adultos en el IPS y a partir del año 2000 como docente técnico en la escuela de Obstetricia IAB UNA.

Mi vida ha sido un caos, dirán y también se preguntarán ¿Cómo pudo sobrellevar los diferentes horarios y atender a su familia ?; la respuesta es sencilla, con la ayuda de mi marido el cual considero un héroe por respetar mi espíritu inquieto. Pues, no debió ser fácil, de hecho, haber dejado su tierra, a la que siempre añora volver, pero ambos sabemos que todo ha sido por una buena causa. Debido a mi intención de buscar una mejor vida, una experiencia nueva, mi papel como madre de tres hijas lo desempeñé como pude procurando hacer lo mejor. Así continúo aquí acompañando a mis hijas en su etapa adulta.

Allá por el 2004, si no recuerdo mal, nos pusimos a planear con una amiga un viaje a Estados Unidos fue un sentimiento único, ahora que estoy escribiendo todavía siento como un cosquilleo dentro de la emoción que supuso esa experiencia. Esta persona a la cual admiro, forma parte de mi vínculo familiar, ella tenía un contacto en EEUU, el primer intento no fue como esperábamos, hubo un segundo intento donde contacté a unos reclutadores de Enfermería para EE.UU, pero tampoco fue fácil, ya que debíamos estudiar inglés y alcanzar un nivel de TOEFL 5 o 7 no recuerdo bien.

Lo que sí hemos logrado es crear una familia de soñadores, a pesar de que con algunas no tengo contacto desde entonces les llevo en mi corazón.

Más adelante se presentó la oportunidad de trabajar en Italia y allí nos pusimos de lleno, junto con otros colegas, y que hoy siguen trabajan allí. Por azares de la vida resultó que cuando ya tenía todo los documentos en regla y solo faltaba ir y pasar el examen de la IPASVI, justamente mi amiga contacta con Lydia Balbuena uruguaya afincada en Mallorca, en ese momento era coordinadora de Enfermería en la Clínica Juaneda donde trabajo desde que vine, el 30 de abril del 2008, sin pensar mucho acepté ¡ya que es España! Y no había exámenes de lengua.

Me fui a España entonces,  pues era lo más seguro y tenía ventajas de poder conseguir la reagrupación familiar en un año y obtener la nacionalidad rápidamente.

La clínica Juaneda ha sido mi zona de confort hasta ahora, no necesité trabajar en otro lugar porque trabajo es lo que sobraba aquí. Asenté mi espíritu de aventura por un tiempo y no consideré cambiarme a un hospital público desde el momento de tener mi nacionalidad, hasta que a finales de 2018, Juaneda Hospitales estaba con problemas económicos y se rumoreaba que los antiguos empleados seríamos los primeros en salir. Pero afortunadamente a mi no me desvincularon, pero como ya tenía programado mi ida a Reino Unido aproveché ese tiempo de inestabilidad en mi antiguo trabajo.

En enero de 2019 fui contratada como enfermera Band 5 en el Princess Royal Hospital – Brighton Sussex University Hospital en Albourne ward Spinal Neurosurgery. Fuí de Juaneda con un permiso de un año y prorrogable por 5 años.

Esta experiencia fue enriquecedora, de hecho, si se hubiera dado la ocasión, no la habría desaprovechado debido a la necesidad de personal y la buena remuneración, así también hubiera llegado a hacer carrera allí. Era además, un lugar precioso y acogedor -Haywards Heath es un pueblo entre Brighton y Londres-. Fueron seis meses de experiencia satisfactoria que lo llevaré siempre en el recuerdo como algo muy gratificante.

Volví a Palma de Mallorca, porque a mi marido le hicieron contrato fijo en su trabajo y ya no fue factible reunir allí a mi familia . Aún sigo aquí en mi querida Juaneda donde me tocó desempeñar de todo un poco: enfermera de planta de traumatología, cirugía, medicina interna, pediatría, UCM, hasta coordinación de Enfermería.

El 7 de Enero he empezado a trabajar un 35% cubriendo una reducción de jornada de una colega en el Hopital Son Llatzer, Hospital Público IBSALUT en Medicina Interna, donde las condiciones de trabajo comparado con la privada son más beneficiosas para el empleado. Sin embargo, para conseguir una Plaza de Enfermera u otra de profesión sanitaria se necesitan muchos puntos en la bolsa de trabajo, y lamentablemente el sector privado no suma muchos puntos. Pero sí lo hizo el haber trabajado en Reino Unido en un hospital público; también haber realizado un Magíster en Cuidados Proactivos en Enfermería que terminé el año 2018.

Ahora me estoy preparando para las oposiciones de enfermería, que aún no tienen una fecha concreta pero estoy apuntada a la de Madrid “SERMAS”. Por último, mi próxima aventura será EE.UU, por lo menos de vacaciones, es una deuda pendiente.j