Hace cinco décadas se hacía realidad el convenio 149 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), y desde aquel momento a la fecha, la profesión de Enfermería ha recorrido diversos caminos en todos los rincones del mundo.

Las ofertas académicas de formación de Talentos humanos en la Ciencia Enfermera, ha ido en aumento, pero aun así, el número de personas que conforman el colectivo profesional de la Enfermería, es insuficiente y con una perspectiva de seguir siéndolo entendiéndose por Profesionales de Enfermería, a todos/as los/as profesionales de enfermería que realizan funciones en todos las modalidades y ámbitos de su desempeño, como: asistencia,  docencia, gestión , investigación , empresarial y  todos aquellos que pudieran surgir, relacionados con las incumbencias propias de cada país, con una instrucción y formación académica desde un nivel avanzado de Grado Universitario, con  un Pregrado Medio Profesional  y un nivel menos avanzado para Profesionales Auxiliares de Enfermería.

Claramente la falta de recurso humano dentro de la disciplina Enfermera es un tema indiscutible. La gestión de los talentos humanos en Salud y sobre todo, aquella que debe estar direccionada a la generación y aumento cuantitativo del mismo, aun no llega a ser suficiente.

Estas situaciones impactan directamente en las condiciones de trabajo de los y las profesionales de enfermería de todo el planeta. Este mundo del trabajo del día a día, se encuentra lleno de signos que muestran que la falta de recurso humano enfermero se refleja en la salud psicofísica de quienes conforman este colectivo profesional, en todos sus niveles de formación

La relevancia de la Revisión del Convenio 149 para la enfermería es de vital importancia. Este instrumento de alcance global, permitirá sumergirnos en una oportunidad única de entrelazar las manos e impulsar el esfuerzo de todas las realidades del mundo, hacia una visión superadora de la profesión.

Contar con esta herramienta de recomendación y de normativa mundial, permitirá elaborar un horizonte unificado, en el cual las condiciones de trabajo y las características propias de la formación, sean un camino que respetando las diversidades, se acerque a un único fin: el de la valorización de la Profesión de la Enfermería en el mejoramiento de las condiciones de trabajo y salariales.

Es de vital importancia que los resultados de esta revisión permitan que los Estados  efectúen políticas sanitarias, laborales y educativas, que pongan en valor el quehacer profesional enfermero y consigan hacer realidad la conservación y el aumento del recurso humano dentro de la profesión desde una perspectiva de justicia salarial y de óptimas condiciones de trabajo. 

       Agradezco colaboración de Lic. Fernando Genovesio y Lic. Mirta Viola