Licenciada Celia Núñez, Jefa De Enfermería Del Hospital Nacional De Itaugua: Cuidarnos y cuidar a los demás en tiempos de pandemia

Editado por Lic. Romina Torres
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Conocimos el testimonio de una profesional que estuvo en el frente de batalla en el tiempo más difícil de la pandemia en Paraguay, en uno de los hospitales de referencia en la lucha contra el COVID, el Hospital Nacional de Itauguá. Nos relató sobre sus grandes luchas junto a su equipo, las estrategias que les permitieron enfrentar la situación y salir adelante, con espíritu de solidaridad y servicio, donde cuidarse y cuidar a los demás fue la consigna.

Celia Núñez es licenciada en enfermería, trabaja desde hace 30 años en el hospital Nacional de Itauguá, tiene postgrado en administración hospitalaria, salud pública, investigación y epidemiologia, es especialista en didáctica universitaria. Está culminando un master en Ciencias de la Educación.

Celia relató que, durante estos dos años de pandemia, tuvo un arduo trabajo, casi sin parar, junto a su equipo. Ella lidera un grupo de profesionales como jefa del departamento de Enfermería en el Hospital Nacional de Itauguá.

Entre sus experiencias anteriores se destaca, el servicio asistencial por clínica médica, terapia intensiva. También se desempeñó como jefa de nefrología, luego coordinadora del servicio, coordinadora de planificaciones y proyectos, dedicando todos sus años al servicio de la vocación.

 Para conocer más a esta gran profesional y su valiosa experiencia en este tiempo especial que enfrenta la humanidad, le realizamos algunas preguntas. 

¿Cuántos Recursos Humanos de enfermería actualmente están manejando?

En estos dos años me tocó estar al frente del departamento de Enfermería del Hospital Nacional, que actualmente tiene 1500 profesionales en enfermería. Es uno de los departamentos más grandes de este hospital.

¿Y cuánto enfermeros aproximadamente ingresaron por la contingencia?

El Ministerio de Salud puso al frente 441 enfermeros que ingresaron por contingencia para sustentar la alta demanda que requería el hospital por la cantidad de pacientes que ingresaban.

¿Fue suficiente contratar 441 enfermeros exclusivo para área de COVID o de alguna manera seguían necesitando refuerzo en ese momento de caos que pasaba el hospital durante esta pandemia?

Había momentos que necesitábamos más, por la gravedad de los pacientes y la demanda de asistencia que necesitaban, fue muy importante la contención entre nosotros, porque había momentos que era realmente caótico, los recursos humanos de estas áreas salían extenuados, con promedio de ingresos por turnos a veces que llegaban a 20 horas y eso realmente era caótico para todos, por todo lo que implicaba.

 ¿Llegaron a contagiarse muchos enfermeros durante la batalla en el hospital de Itauguá?

Si, llegamos a perder enfermeras antiguas con experiencia y excelente ante los servicios y nos golpeó anímicamente cuando falleció la primera enfermera del Hospital Nacional en setiembre 2020, fue Dolly Barreto, el 29 de septiembre del 2020, personal antigua de Centro Obstétrico. Amiga personal, recuerdo que lloré un día, luego debía sacar fuerzas de dónde no había, porque se tenía que resolver muchas cosas, los pacientes no esperaban.

¿Hubo otras pérdidas?

En febrero falleció la segunda compañera Ada Duarte, fue el 21 de septiembre del 2021, personal joven, alegre, trabajadora, del servicio de terapia intensiva y en abril la tercera, Lisa Natalia López, también joven, trabajadora, responsable, de urgencias adultos, fue el 20 de abril del 2021.

¿Cómo están atravesando la situación de la pandemia en estos momentos? 

Gracias a Dios, si va disminuyendo la cantidad de pacientes positivos. Considero que en gran medida se debe a que, a pesar de todo, se siguen respetando el protocolo sanitario. También la cantidad de vacunados, que aún faltan, pero de a poco estamos llegando.

¿Qué más factores contribuyeron para la disminución de casos?

Otro punto importante para nosotros fue la provisión de los equipos de protección personal, que fue una lucha, pero se proveyó y su uso correcto, que también es otra lucha, pero con la educación se logró su buen uso. En este punto quiero destacar la gestión de las autoridades para contar con estos elementos, a pesar de muchas críticas, que no fueron tan constructivas.

¿Aproximadamente cuantos pacientes ingresan hoy día en área respiratoria por casos de sospecha?

Actualmente, en franca disminución desde hace aproximadamente dos semanas, por urgencias pasan 1 a 2 pacientes por día, o a veces hay días que no ingresan. En terapia respiratoria solo tenemos ya, un promedio de 26 pacientes positivo y las otras salas se convirtieron en polivalente por la demanda que tenemos.

De acuerdo a las experiencias vividas, entregándote años en la vocación como enfermera licenciada Cecilia ¿qué fue lo más difícil que pudiste afrontar?

En forma personal, mi madre falleció de un infarto post COVID en enero de este año, tenía 83 años, fue un golpe muy duro, que hasta hoy lucho por salir adelante. En mi familia algunos se contagiaron, pero gracias a Dios, no se complicaron.

Fueron realmente difícil los primeros tiempos, ya que no se conocía bien el comportamiento del virus, enfrentarnos a algo totalmente nuevo. Fuimos aprendiendo sobre la marcha. Luchar contra los miedos, inseguridades, que todos teníamos, ya que está una familia detrás de cada personal, debíamos protegernos nosotros, los pacientes y por supuesto la familia que cada uno tenemos.

Fueron situaciones difíciles, había días, más duros que otros. Debíamos buscar estrategias para protegerles a los nuevos que ingresaban, la mayoría siendo su primer empleo.

¿Qué estrategias llevaron adelante en este proceso tan difícil en plena pandemia?

El departamento de Enfermería puso como objetivo principal dar las herramientas a estos profesionales de la enfermería, que se hizo a través de las capacitaciones un situ, presencial, respetando el protocolo y virtual también, que fue una nueva modalidad que la pandemia nos obligó a utilizar, fue importante la tarea de la coordinadora de docencia, coordinadoras de servicios y jefatura de servicios para llegar a la mayor cantidad posible, en corto plazo.

 Y haciendo un análisis, luego del año, puedo decir que cumplimos este objetivo, porque en el área respiratoria fue donde menos enfermeros contagiados con COVID tuvimos.

¿Qué enseñanzas deja para las enfermeras y enfermeros todo esto que pasaron?

Hubo situaciones también dónde casi colapsaron algunos servicios, por la cantidad de personal positivo a COVID y en cuarentena. Había urgencias adultas, por ejemplo en un momento dado, donde teníamos 29 personales fuera del servicio y la demanda no paraba. Nos apoyaron otros compañeros de clínica médica, quirófano, cirugía general, para que no se resintiera el servicio y pudiéramos dar respuesta a la necesidad de los pacientes. Esto es digno de destacar, el trabajo en equipo, empoderamiento y solidaridad que había a pesar del miedo al contagio que muchos teníamos.